¿Qué es “Chick Flick”?
Si lo tradujésemos directamente al español estaríamos hablando de “películas pollo”. Afortunadamente, no es así. No son películas donde actúe este animal, ni mucho menos películas cuyo único protagonista sea un pollito.
Este término hace referencia a aquellas películas dirigidas en exclusivo a las mujeres. Este subgénero cinematográfico nació tras el éxito editorial de la chick-lit, el cual dio lugar a otro subgénero, la teen chick lit (dedicada a las adolescentes).
El mercado editorial se inició con la neoyorquina Candace Bushnell, autora de “Sex and the City”, y por Helen Fielding, británica, con su “Diario de Bridget Jones”. Fue así que ambas obras fueron llevadas al terreno audiovisual: la primera al cine y la segunda a la televisión (con posibilidades de hacerse en cine).
Le siguió a estos éxitos otra ya súper famosa, la obra “Devil Wears Prada” (El diablo usa Prada), escrita por Lauren Weisberger. Ésta fue, dos años después (en 2006), llevada al cine y se llamó “El diablo viste a la moda”.
¿Características principales de la chick flicks? Se dan historias ambientadas en grandes ciudades, como Nueva York, protagonizadas por mujeres (treinteañeras) que por lo general se desempeñan en el ámbito publicitario, periodístico, literario o de la moda, y que tiene conflictos en su vida amorosa. Abarca un público de mujeres jóvenes (entre 25 y 45).
Otros ejemplos son: “Notting Hill”, “Cuatro Bodas y un funeral”, “Bajo el sol de Toscana” -basada en el libro de Frances Mayes-, “Como si fuera cierto” -protagonizada por Reese Witherspoon y Mark Ruffalo- y “En sus zapatos” -actuada por Toni Colette, Cameron Diaz y Shirley Mc Laine, también basada en un libro de Jennifer Weiner-.
